EUROPA PRESS
Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA y las Cooperativas Agro-alimentarias
de España han hecho público este lunes un calendario con cuatro movilizaciones
que arrancarán en Jaén el próximo viernes y con las que quieren reclamar la
activación "inmediata" del almacenamiento privado de aceite de oliva ante la
"crítica" situación de precios en origen que vive el sector.
En una rueda de prensa en Madrid, el presidente del Consejo sectorial de Aceite
de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias, Rafael Sánchez de Puerta, ha
anunciado que la primera de esas movilizaciones tendrá lugar el 18 de marzo en
Jaén, y las mismas se repetirán cada dos semanas, por lo que se ha programado
otra para el 1 de abril en Córdoba, otra el día 15 de ese mismo mes en Toledo y
una cuarta, el día 29, en Mérida.
Sánchez de Puerta ha subrayado que la situación del sector es "absolutamente
insostenible", con tres campañas con precios de producción muy por debajo de los
costes de producción, por lo que, "agotados todos los recursos", es necesario
que, "a corto plazo y como solución puntual", se active el mecanismo del
almacenamiento privado.
En este sentido, ha indicado que los precios ya están cercanos al nivel que se
requiere para el desencadenamiento de esta medida que, según ha dicho, debe
llegar de forma "inminente", al inicio de la campaña, no como en la anterior
ocasión que se puso en marcha, que pese a que sí permitió una recuperación en
las liquidaciones, llegó "demasiado tarde".
El responsable del Consejo sectorial ha explicado que a mediados de febrero ya
se reunieron con la ministra del ramo, Rosa Aguilar, para anunciarle la
intención de movilizarse y, tras darle "una tregua" en virtud del trabajo que el
Ministerio realizaba en Bruselas, ahora que "no ha habido resultados
favorables", consideran que es el momento de comenzar a manifestarse.
"Estamos convencidos de que va a haber una respuesta masiva en la calle porque
los olivareros incluso nos están echando en cara que esto se tenía que haber
iniciado antes", ha dicho Sánchez de Puerta, que ha añadido que también se están
recogiendo firmas en las zonas productoras para que la sociedad "apoye la
recuperación de una crisis que afecta no solo a los olivareros sino a todo el
entramado social que vive en torno al olivar".
Las organizaciones y las cooperativas confían en que antes de que hayan
terminado las movilizaciones se haya conseguido "alguna solución para el sector"
pero, de no ser así, se prevé continuar con las mismas dentro de España.
Los organizadores son conscientes de que el almacenamiento privado es solo una
medida "a corto plazo", por lo que también han abogado por la actualización de
este mecanismo ya que el umbral de precios que permite activarlo fue fijado hace
quince años y está muy alejado de los costes actuales. Además, consideran que
debe instaurarse la activación automática para que la mejora de la situación de
mercado sea inmediata y no dependa de decisiones políticas en las que los países
productores de aceite se encuentran en minoría.
Sánchez de la Puerta ha valorado el trabajo que hace el Ministerio en este
sentido pero ha recalcado que "no es suficiente" porque en Bruselas "las cosas
se consiguen con presión política y ésta tendrá que ser del máximo nivel".
"Entendemos que cuando haya una petición fuerte del Gobierno de España se va a
conseguir", ha añadido.
DOMINIO DE LA DISTRIBUCIÓN
Las organizaciones agrarias han fijado sus críticas en las prácticas del sector
de la distribución y han exigido medidas y sanciones efectivas contra la venta a
pérdidas y otras prácticas "abusivas" de las grandes cadenas que dañan la imagen
del aceite y perjudican la rentabilidad. Al respecto, el secretario general de
COAG, Miguel López, ha mantenido que es este eslabón de la cadena el que "tira
la calidad por tierra y por la alcantarilla" y "obliga a unos precios de
mercado" que no pueden ser asumidos por los productores.
En la misma línea, el presidente de Asaja, Pedro Barato, ha insistido en que las
cadenas de distribución "ponen las condiciones de venta", mientras que el
responsable de UPA, Lorenzo Ramos, ha subrayado que los productores están
"secuestrados" frente al "dominio" de aquellas, que tienen el aceite de oliva
como "reclamo" y que, además, tienen a su favor todas las normativas y a la
Comisión Nacional de la Competencia como su "aliada".
López también se ha quejado de la falta de control por parte de las autoridades
comunitarias del mercado de la distribución que, "es capaz de regular los
precios del aceite sin que superen el umbral que desencadena el almacenamiento".
"Bruselas conoce perfectamente lo que pasa y tal vez es que los Estados estén
muy interesados en que no avancemos en el mercado de las grasas y que estén más
interesados por el IPC que por el futuro de los olivareros", ha añadido.
En este sentido, el responsable de COAG ha subrayado que el aceite es un sector
estructural y si el sistema productivo cayera, como ocurrió con el azúcar,
España podría tener dependencia del exterior y, con ello, "problemas
estructurales". "Los alemanes quizás vendan tecnología pero la tecnología que
nosotros tenemos es ésta y en algunas zonas no hay otra", ha insistido.
Sobre los problemas con las distribuidoras, Barato ha explicado que hace diez
días mantuvo con ellas una reunión pero que por el momento no ha habido ninguna
concreción sobre las reclamaciones de ninguna de las dos partes. Al respecto, ha
añadido que los argumentos en torno a los precios que esgrimen las cadenas "no
son justificables".